Prometo dejar de pensar que si huyo de mí, el mundo será un poquito más ameno. Prometo no hablar demasiado cuando estés en silencio. Prometo esperar a que todo tenga un final antes de darme por vencida. Prometo dejarte caminar por mis pensamientos, que rompas mis esquemas, mis principios y ordenes todo mi desorden, que habites mis silencios y que nunca dejes de susurrarme cosas al oído. Hacer de las derrotas victorias disfrazadas y disfrutar de ellas; prometo hacerte ver que las cosas difíciles son las que merecen la pena. Que los sentimientos más puros no son aquellos que se gritan a los cuatro vientos, ni los que se escriben en un trozo de papel, son los que se demuestran cuando menos te lo esperas. Prometo mirar siempre hacia delante, mirarte a ti. Y aunque no te lo creas prometo congelar cada instante para revivirlos junto a ti el tiempo que haga falta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario