miércoles, 11 de abril de 2012

No se trata de lo que tenía, si no de lo que daba. No de lo que parecía, si no cómo lo viví. Y no se trata únicamente de ser recordado, se trata de dar a los demás una buena razón para que te recuerden. Calada a calada se convirtió en un vicio, en adicción. Que hay vicios. Y no me refiero a drogas, ni a tabaco. ni tan siquiera a alcohol. Hablo de algo diferente, de otro tipo de droga, otro tipo de adicción, de una atracción distinta, diferente y especial, que llega de golpe y no te da opción a rechazarla.

2 comentarios: